-César Canela-
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La democracia debe ser un campo abierto donde todas las personas puedan ejercer su libertad sanamente. |
Democracia, el gobierno del pueblo. Este sistema de gobierno ha trascendido a través del tiempo, los primeros en implementarlo fueron los griegos. Este estilo de gobierno, por ser, hasta ahora el más viable de todos. Todos debemos luchar para que se mantenga la democracia en todos los ámbitos de nuestra vida individual y social.
El gobierno no es el único agente de la democracia. Los agentes de la democracia son tres: el Estado, la Soberanía nacional y Gobierno; los cuales, están íntimamente ligados y uno depende del otro, es decir, si una de estas falla no se puede dar una sana y verdadera democracia. Se ha demostrado que la mayoría de los gobiernos de América Latina tienen poca eficiencia como agentes democráticos, muchas veces no son capaces de orientar sus acciones por caminos de libertad por el exagerado y enfermizo síndrome del control, por gigantismo y la ingobernabilidad de los ciudadanos.
Desde la antigüedad se ha tratado de dar una decisión clara al término Estado, Nicolás Maquiavelo lo relacionó con soberanía, es decir, un elemento de coerción y orden en la sociedad. Otros, consideran el estado en teoría organicista, o sea, la organización política de la sociedad en forma de estado es la etapa normal de desarrollo que ha de seguir la constitución de la sociedad armónica a partir de la condición individual pero gregaria. Algunos consideran el estado en una teoría mecanicista, en la se plantea que el estado es una invención artificial surgida para ordenar las formas elementales de asociación, que el propio hombre ha creado en un intento de poner remedio a los abusos que marcan la relación entre las personas.
Las constituciones son las que definen con claridad el papel y las funciones del Estado. Estas delimitan las áreas del ejercicio del poder y la autoridad y ayudan al buen funcionamiento de los organismos estatales. Las constituciones deben están consagradas a los enunciados principales: el derecho a la vida y la integridad; el derecho a la salud y a una vida digna; el derecho a la educación, al trabajo y a la recreación; y el derecho a la libertad y a la participación. En un buen gobierno se debe evitar: el anarquismo, el individualismo y el socialismo exagerado. Los países Latinoamericanos deben tener en cuenta que un buen gobierno (democrático) es aquel que respeta la integridad de la persona en todos sus aspectos y le ayuda a crecer para pueda ejercer su libertad sanamente en la sociedad.
Las funciones principales del gobierno son: decidir, controlar, servir, producir. Todas estas funciones deben ir armonizadas, es decir, equilibradas de una manera que todas tengan el mismo peso, la simple alteración de una puede provocar un fallo gubernamental muy notable que tendrá como consecuencia un desastre social. Para saber, si un gobierno, desde el punto de vista democrático, tiene una buena integridad y trabaja de una manera saludable para la sociedad, se deben tener en cuenta los siguientes criterios de evaluación: cubrimiento (capacidad de no parcializarse en los territorios para trabajar), eficiencia (capacidad de brindar buenos servicios administrando bien los recursos), flexibilidad y adaptabilidad (ideal de gobernar conforme a lo esperado), y capacidad de información y comunicación (capacidad de informar a la sociedad sobre la situación actual sin alterar las informaciones y respetando la opinión de cada individuo).
Algunos problemas y vicios sociales son: paternalismo (doctrina que no permite que le pueblo pueda desarrollarse independientemente y lo mantiene en un servilismo), caudillismo (un solo líder, el cual está al mando por el resultado de una victoria), clientelismo (la política se transforma en una clientela del caudillo, un negocio), burocratismo (abuso del poder del estado, asumir como propio y personal el oficio del Estado) e impunidad (falta de aplicación de la ley a nivel general).
Hay que luchar y hacer frente a todas las cosas que van en contra de la libertad para que podamos tener un país y una sociedad más democrática, más justa y más sana.
El gobierno no es el único agente de la democracia. Los agentes de la democracia son tres: el Estado, la Soberanía nacional y Gobierno; los cuales, están íntimamente ligados y uno depende del otro, es decir, si una de estas falla no se puede dar una sana y verdadera democracia. Se ha demostrado que la mayoría de los gobiernos de América Latina tienen poca eficiencia como agentes democráticos, muchas veces no son capaces de orientar sus acciones por caminos de libertad por el exagerado y enfermizo síndrome del control, por gigantismo y la ingobernabilidad de los ciudadanos.
Desde la antigüedad se ha tratado de dar una decisión clara al término Estado, Nicolás Maquiavelo lo relacionó con soberanía, es decir, un elemento de coerción y orden en la sociedad. Otros, consideran el estado en teoría organicista, o sea, la organización política de la sociedad en forma de estado es la etapa normal de desarrollo que ha de seguir la constitución de la sociedad armónica a partir de la condición individual pero gregaria. Algunos consideran el estado en una teoría mecanicista, en la se plantea que el estado es una invención artificial surgida para ordenar las formas elementales de asociación, que el propio hombre ha creado en un intento de poner remedio a los abusos que marcan la relación entre las personas.
Las constituciones son las que definen con claridad el papel y las funciones del Estado. Estas delimitan las áreas del ejercicio del poder y la autoridad y ayudan al buen funcionamiento de los organismos estatales. Las constituciones deben están consagradas a los enunciados principales: el derecho a la vida y la integridad; el derecho a la salud y a una vida digna; el derecho a la educación, al trabajo y a la recreación; y el derecho a la libertad y a la participación. En un buen gobierno se debe evitar: el anarquismo, el individualismo y el socialismo exagerado. Los países Latinoamericanos deben tener en cuenta que un buen gobierno (democrático) es aquel que respeta la integridad de la persona en todos sus aspectos y le ayuda a crecer para pueda ejercer su libertad sanamente en la sociedad.
Las funciones principales del gobierno son: decidir, controlar, servir, producir. Todas estas funciones deben ir armonizadas, es decir, equilibradas de una manera que todas tengan el mismo peso, la simple alteración de una puede provocar un fallo gubernamental muy notable que tendrá como consecuencia un desastre social. Para saber, si un gobierno, desde el punto de vista democrático, tiene una buena integridad y trabaja de una manera saludable para la sociedad, se deben tener en cuenta los siguientes criterios de evaluación: cubrimiento (capacidad de no parcializarse en los territorios para trabajar), eficiencia (capacidad de brindar buenos servicios administrando bien los recursos), flexibilidad y adaptabilidad (ideal de gobernar conforme a lo esperado), y capacidad de información y comunicación (capacidad de informar a la sociedad sobre la situación actual sin alterar las informaciones y respetando la opinión de cada individuo).
Algunos problemas y vicios sociales son: paternalismo (doctrina que no permite que le pueblo pueda desarrollarse independientemente y lo mantiene en un servilismo), caudillismo (un solo líder, el cual está al mando por el resultado de una victoria), clientelismo (la política se transforma en una clientela del caudillo, un negocio), burocratismo (abuso del poder del estado, asumir como propio y personal el oficio del Estado) e impunidad (falta de aplicación de la ley a nivel general).
Hay que luchar y hacer frente a todas las cosas que van en contra de la libertad para que podamos tener un país y una sociedad más democrática, más justa y más sana.
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