-César Canela-
[Este es el décimo artículo sobre Filosofía del Lenguaje]![]() |
Lenguaje y mundo están estrechamente relacionados |
Ludwig Josef Johann Wittgenstein (Viena, Austria, 26 de Abril de 1889 Cambridge, Reino Unido, 29 de Abril de 1951) fue un filósofo, ingeniero y lingüista austríaco, posteriormente nacionalizado británico. En vida publicó solamente un libro: el Tratatus Logico-Philosophicus, que influyó en gran medida a los positivistas lógicos del Círculo de Viena, movimiento del que nunca se consideró miembro. Tiempo después, el Tractatus fue severamente criticado por el propio Wittgenstein en Los cuadernos azul y marrón y en sus Investigaciones Filosóficas, ambas obras póstumas. Fue discípulo de Bertrand Russell en el Trinity College de Cambridge, donde más tarde también él llegó a ser profesor. Murió cerca de Elizabeth Anscombe, quien se encargó de que recibiera los auxilios de la Iglesia.[1]
Primer Wittgenstein la semántica del Tractatus Logico-Philosophicus (1922).
En esta primera etapa Wittgenstein trata de explicar, a través de su libro el Tratatus Logico-Filosoficus las funciones de la lógica, y que nuestro lenguaje, al igual que nuestro mundo está totalmente guiado por la lógica. La tesis fundamental es “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”, es decir que lenguaje, pensamiento y mundo tienen una fuerte relación porque ellos tres comparten la forma lógica, por la cual podemos hacer figuras para describir el mundo y nuestro pensamiento. El mundo es la totalidad de los hechos. El pensamiento es una representación de la realidad y la realidad es lo que se puede describir a través del lenguaje; lo que no puede ser pensado, ni descrito por el lenguaje no forma parte de la realidad.
El lenguaje está compuesto de proposiciones. Una proposición con sentido es aquella proposición que tenga un estado de cosas posibles. La falsedad o la veracidad de una proposición tiene que ver con su sentido, aunque una proposición sea falsa o verdadera tiene sentido porque describe un estado de cosas posibles. El mundo es la totalidad de las cosas posibles, las que se dan y las que no se dan.
Wittgenstein afirma que podemos hablar con pleno sentido o que simplemente no hablemos. “De lo que no se puede hablar es mejor callarse”. El Tratatus Logico-Filosoficus no habla de hechos posibles, ni de hechos del mundo sino que habla de la constitución lógica que tiene nuestro pensamiento, el lenguaje y el mundo, de la relación que existe entre ellos.
La ética, lo bueno o valioso, no puede cambiar nada del mundo, por lo tanto, no es necesario; el mundo se rige únicamente por la estructura lógica.
Segundo Wittgenstein, las investigaciones filosóficas
Las Investigaciones Filosóficas es el primer texto conocido que recoge la nueva forma de pensamiento de este filósofo del lenguaje. En esta nueva etapa de su vida, empieza a analizar detenidamente todas las cosas que había dicho en el Tratatus y se dio cuenta de que muchas cosas debían ser replanteadas de otra manera.
En el primer Wittgenstein se buscaba la estructura lógica del lenguaje, en el segundo Wittgenstein se busca lo práctico, la forma en que el hombre aprende a hablar y a expresarse claramente.
En la nueva forma de pensar, Wittgenstein afirma que la significación de las palabras y el sentido real de las proposiciones está en la función que tienen, en el uso que tienen dentro del lenguaje, es decir, lo que da el significado viene de la forma como se usa. El significado de las palabras depende fundamentalmente del contexto donde se utilizan, este contexto recibe el nombre de juego de lenguaje. Ej. En la antigua Roma no existía la palabra Avión porque en su mundo esa palabra no significaba nada.
Estos juegos de lenguaje no tienen el mismo significado en todas partes, sino que tienen una relación pero tienen un significado distinto en la práctica.
Es imposible hablar de un lenguaje privado, porque el lenguaje es para comunicarse con los demás entes de la sociedad. El lenguaje está constituido por juegos, el reto es tratar de entenderlos en la práctica.
Los problemas filosóficos no existen, porque los problemas filosóficos son problemas del lenguaje. Estos problemas son una enredadera dentro de los juegos del lenguaje donde no se determinan las reglas de los juegos del leguaje.
Referencias.
[1] Wikipedia. Ludwig Wittgenstein. Citado 12/11/11 11.39 p.m. http://es.wikipedia.org/wiki/Ludwig_Wittgenstein
Primer Wittgenstein la semántica del Tractatus Logico-Philosophicus (1922).
En esta primera etapa Wittgenstein trata de explicar, a través de su libro el Tratatus Logico-Filosoficus las funciones de la lógica, y que nuestro lenguaje, al igual que nuestro mundo está totalmente guiado por la lógica. La tesis fundamental es “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”, es decir que lenguaje, pensamiento y mundo tienen una fuerte relación porque ellos tres comparten la forma lógica, por la cual podemos hacer figuras para describir el mundo y nuestro pensamiento. El mundo es la totalidad de los hechos. El pensamiento es una representación de la realidad y la realidad es lo que se puede describir a través del lenguaje; lo que no puede ser pensado, ni descrito por el lenguaje no forma parte de la realidad.
El lenguaje está compuesto de proposiciones. Una proposición con sentido es aquella proposición que tenga un estado de cosas posibles. La falsedad o la veracidad de una proposición tiene que ver con su sentido, aunque una proposición sea falsa o verdadera tiene sentido porque describe un estado de cosas posibles. El mundo es la totalidad de las cosas posibles, las que se dan y las que no se dan.
Wittgenstein afirma que podemos hablar con pleno sentido o que simplemente no hablemos. “De lo que no se puede hablar es mejor callarse”. El Tratatus Logico-Filosoficus no habla de hechos posibles, ni de hechos del mundo sino que habla de la constitución lógica que tiene nuestro pensamiento, el lenguaje y el mundo, de la relación que existe entre ellos.
La ética, lo bueno o valioso, no puede cambiar nada del mundo, por lo tanto, no es necesario; el mundo se rige únicamente por la estructura lógica.
Segundo Wittgenstein, las investigaciones filosóficas
Las Investigaciones Filosóficas es el primer texto conocido que recoge la nueva forma de pensamiento de este filósofo del lenguaje. En esta nueva etapa de su vida, empieza a analizar detenidamente todas las cosas que había dicho en el Tratatus y se dio cuenta de que muchas cosas debían ser replanteadas de otra manera.
En el primer Wittgenstein se buscaba la estructura lógica del lenguaje, en el segundo Wittgenstein se busca lo práctico, la forma en que el hombre aprende a hablar y a expresarse claramente.
En la nueva forma de pensar, Wittgenstein afirma que la significación de las palabras y el sentido real de las proposiciones está en la función que tienen, en el uso que tienen dentro del lenguaje, es decir, lo que da el significado viene de la forma como se usa. El significado de las palabras depende fundamentalmente del contexto donde se utilizan, este contexto recibe el nombre de juego de lenguaje. Ej. En la antigua Roma no existía la palabra Avión porque en su mundo esa palabra no significaba nada.
Estos juegos de lenguaje no tienen el mismo significado en todas partes, sino que tienen una relación pero tienen un significado distinto en la práctica.
Es imposible hablar de un lenguaje privado, porque el lenguaje es para comunicarse con los demás entes de la sociedad. El lenguaje está constituido por juegos, el reto es tratar de entenderlos en la práctica.
Los problemas filosóficos no existen, porque los problemas filosóficos son problemas del lenguaje. Estos problemas son una enredadera dentro de los juegos del lenguaje donde no se determinan las reglas de los juegos del leguaje.
Referencias.
[1] Wikipedia. Ludwig Wittgenstein. Citado 12/11/11 11.39 p.m. http://es.wikipedia.org/wiki/Ludwig_Wittgenstein