sábado, 24 de diciembre de 2011

Diálogo de Menón

-César Canela-




En este escrito de Platón, se muestra una conversación entre Sócrates y Menón, los cuales quieren darse cuenta cómo se obtiene la virtud, por enseñanza o por ejercicio. Menón es quien empieza cuando pregunta a Sócrates que si la virtud puede ser enseñada o si se adquiere de forma natural o de otro modo; a lo que Sócrates le cuestiona con su “ironía”, para que éste pueda llegar a la respuesta.

Menón, define la virtud como algo distinto para todas las personas, cuando dice que hay una para el hombre (ser capaz de administrar los asuntos de la cuidad con lo que poder beneficiar a los amigos y dañar a los enemigos, procurando tratar de evitar el sufrimiento), otra para la mujer (administrar bien su casa para mantenerla en buen estado), una para los niños y otra para los ancianos, una para los libres y otra para los esclavos; y también plantea que la virtud consiste, como dice el poeta, en amar las cosas bellas y ser poderoso, situándola así en la búsqueda de las cosas materiales. A lo que Sócrates le responde que si junto a estas cosas no están la justicia, la templanza, la santidad o cualquier otra parte de la virtud, sin lo cual aunque procede del bien no será una virtud. La virtud es lo que va acompañado de justicia y lo que no, es la maldad. Según este sabio, todas las virtudes tienen una misma esencia y son las mismas para todas las personas, tanto para los hombres como para las mujeres, para los ancianos y los niños.

La sabiduría es la que hace conocer la virtud y dirigir las acciones buenas que realiza el hombre.No cree en la  existencia de personas que sean capaces de convertirse en maestros de la virtud, pues los sofistas no eran verdaderos maestros ejemplares de la virtud, sino que eran más bien unos comerciantes de la enseñanza. El hombre sabio es el único capaz de conocer la virtud.

Sócrates, hace mucho uso de la mayéutica para llegar a la naturaleza de la verdad y así poder dar una respuesta exacta. Con el diálogo, que sostiene con el esclavo Menón; Sócrates muestra que se recuerda más de lo que se aprende y se extrae la ciencia desde el interior (el alma) adquirida con anterioridad.

En conclusión,  la virtud no es natural a los hombres y no puede aprenderse, sino que llega por influencia divina a aquellos en quienes se encuentra, sin necesidad de inteligencia, por su parte, es decir, que se adquiere por el recuerdo. Aquí es donde Sócrates plantea la teoría de la reminiscencia. Sócrates concluye el diálogo con la idea de que no podemos saber cómo es la virtud sin antes conocerla, o sea que la adquiramos en sí misma.

martes, 20 de diciembre de 2011

Diálogo de Critón o Deber del Ciudadano

-Síntesis-

-César Canela-

Este es uno de los Diálogos de un gran filósofo: Platón. Aquí aparecen dos personajes: Critón y Sócrates. Este diálogo tiene una gran profundidad ética digna de reflexión. 

Critón sale a visitar a su maestro Sócrates, al llegar entabla una conversación con él, con el fin de que este acepte la propuesta de salvarle la vida, porque fue condenado injustamente, acusándolo de corromper a la juventud. Sócrates no tenía ni la más mínima intención de aceptar la propuesta Critón. Sócrates aunque está en una situación sumamente difícil no abandona sus principios, ni las cosas que profesa. El cumplir con las buenas acciones no depende del vulgo sino de cada persona, el hombre es libre de hacerse prudente o insensato.

Todos estamos llamados a despreciar las malas opiniones de los hombres y aceptar las justas, las que ayudan a mantener los principios en alto. Debemos seguir la opinión de los maestros, “si no la seguimos, nos corromperemos y dañaremos la parte de nuestro ser que se perfeccionan mediante la justicia y perece mediante la injusticia” (Sócrates). El deber del ciudadano es ser amigo de la verdad y no tener miedo de morir por ella.

Sócrates, tuvo la oportunidad de haber aceptado lo que Critón le propuso, pero desobedecía las leyes y eso lo convertiría en una persona injusta; ya que él es consciente que las leyes han surgido porque los hombres se han puesto de acuerdo y las han considerado como buenas y necesarias para las relaciones humanas en la sociedad.

De ningún modo nadie debe hacer una injusticia y, mucho menos, de ningún modo devolver la injusticia por injusticia, como cree la gente. Aunque a un hombre le hagan la injusticia no debe hacerla a los demás. Toda persona que ha hecho un compromiso justo debe cumplirlo por encima de todo, aunque le cueste la vida. Pero quien por miedo a la muerte traiciona su conciencia, no es amigo de la verdad, porque la verdad es la justicia. El hombre justo debe someterse a las leyes.

El hombre debe cumplir con su ejemplo todo lo que dice y defiende; eso es lo que Sócrates quiere transmitir. Un hombre que se pasa todo el tiempo defendiendo unos principios de justicia y de virtud, no debe traicionar su consciencia. La conciencia es el Alma y lo más importante en la constitución antropológica del hombre –según Sócrates-, por eso este personaje entregó su vida todos sus ideales.

Impresiona mucho la forma como Sócrates enfrento su realidad, por la razón de que él, no dejo que una situación adversa le hiciera renegar de sus principios. Sócrates es un verdadero ejemplo de ética, es un hombre libre.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Del Sumo Bien y Del Sumo Mal (Cicerón)

-César Canela-


Cicerón es una gran figura de la historia del pensamiento occidental y universal por los aportes que ha hecho en el campo de la Ética y en otras áreas. Escribió muchas obras. Pero en este caso me circunscribiré únicamente al tratado filosófico-ético titulado: “Del Sumo Bien y Del Sumo Mal.

En el primer libro, junto al segundo, Cicerón tiene un diálogo con Tortuaco defensor del Epicureísmo. Pero Cicerón está desacuerdo con la consideración del epicureísmo del Sumo Bien y del Sumo Mal. Epicuro dice que el sumo bien consiste en el deleite o placer, o sea, en la ausencia de todo tipo de dolor, porque el dolor es el sumo mal. Él plantea que todo ente, desde que nace desea el placer y huye a toda costa del dolor. Dejando la idea de que todo ser humano busca el placer por naturaleza, negando a la vez que sea obra de la razón y de la inteligencia el buscar el deleite y alejarse del sufrimiento.

Epicuro dice que, el supremo de los bienes es vivir con deleite. Ya que para él, la virtud no puede separarse del deleite, así que considera la virtud de la templanza, como la que amonesta en seguir la razón, en apetecer una cosa o huir de ella. Considera al sabio, feliz; por la razón de que tiene limitado los deseos, desprecia la muerte, experimenta la verdad en los dioses inmortales, sin temor alguno de emigrar de esta vida. Porque para el epicureísmo no debe haber ningún motivo para temer a la muerte, porque cuando estamos ella no está y cuando ella está nosotros ya no estamos. Cicerón, no comparte con Epicuro que el sumo bien es deleite y que el sumo mal es el dolor. Pues él, no acepta que por naturaleza las personas busquen uno y rechacen el otro.

En el libro tercero y cuarto, Cicerón critica la escuela de los Estoicos y a la de los Peripatéticos. Sostiene un diálogo con Marco Catón seguidor del estoicismo. Los estoicos consideran que el sumo bien es lo perfecto por su naturaleza. Entre los bienes solo admiten a la honestidad. Este es el único bien y todo lo que es honesto es apetecible por sí mismo. El vicio es lo malo por sí mismo. Los Peripatéticos admiten que los bienes del cuerpo contribuyen a la vida feliz a diferencia de los estoicos. Admiten que la abundancia de los bienes de naturaleza haga la vida más feliz, más apetecible o más estimable.

Cicerón, no le concede a los estoicos de que fuera de la virtud, no haya otro bien alguno. También le critica en forma irónica la concepción que estos tienen del dolor que provoca sufrimiento, pero si en él, no hay engaño, ni malicia, ni torpeza, entonces, no es un mal. El autor de este tratado afirma que los estoicos y los peripatéticos solo difieren en las palabras, porque en lo sustancial dicen lo mismo. El error de los estoicos es querer juntar los placeres contrarios.

En el quinto libro Cicerón, Antíoco, Pisón, Quito, Tito Pomponio y Lucio Cicerón decidieron dar un paseo en la academia que se encontraba vacía. Dialogan y discuten sobre el sumo bien y el sumo mal. Llegan a la conclusión, después de analizar las diferentes escuelas y planteamientos, de que el sumo bien consiste en dos géneros de cosas apetecibles: unas, de las virtudes del alma y del cuerpo, con las cuales el sumo bien se perfecciona; otras, aunque intrínsecas, no pertenecen directamente al alma ni al cuerpo como son los amigos, los parientes, los hijos, la patria, todo lo que es amado por sí. Nadie podrá alcanzar nunca el sumo bien, si todas las cosas que son exteriores a él, aunque apetecibles, no están contenidas bajo este bien.

En resumen, este texto consiste en un acrítica a las diferentes posturas de las escuelas griegas, especialmente de la escuela de los epicureístas, de los estoicos y los peripatéticos. Cicerón, toma las partes positivas de cada una y llega a la conclusión de que el sumo bien consiste en la virtud.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Ética a Nicómaco (Ética Aristotélica)

-César Canela-



El autor de la Ética a Nicómaco es Aristóteles, quien nació hacía el año 383 a 384 antes de Cristo, es uno de los filósofos más grandes de la antigüedad y de la historia universal. La ética a Nicómaco se considera un libro ético de gran importancia. Este libro consta de 10 partes. La idea central es la felicidad, el fin último de toda persona normal-racional, no pasional.

El libro primero, de la Ética a Nicómaco, trata esencialmente sobre “La felicidad”. Aristóteles se hace la siguiente cuestión: ¿Qué bien es el objeto de todos los fines? Todo ser humano debe reconocer que la felicidad, dentro de los bienes, la felicidad es el bien supremo. La felicidad es el único bien que completa al ser humano, los demás delante de éste (sumo bien) son inconclusos. La felicidad es el fin al que tienden todos los hombres.Todo ser humano busca por naturaleza un bien, no buscar ese bien sería algo irracional y sin sentido porque sería negar su naturaleza. El bien último es la felicidad, que no es más que vivir conforme a la virtud, haciendo las cosas correctamente, evitando las pasiones. La felicidad es la actividad del alma de todo hombre que va de acuerdo con la virtud completa. Las virtudes se dividen en dos clases como son: las morales (éticas) y las intelectuales (dionoéticas).

Las virtudes éticas: se derivan de nosotros, de las costumbres. El hombre es por naturaleza potencialmente capaz de formarlas, por eso, realizando actos justos en hombre puede hacerse cada día más justo, o sea, se adquiere la virtud de la justicia que permanece de forma estable como un hábito. Las virtudes éticas se aprenden de la misma manera como se aprenden las diferentes artes, que son también hábitos. La virtud es la posición media entre dos extremos de la pasión.

Las virtudes intelectuales (dionoéticas): estas están por encima de las virtudes éticas y son característica fundamental de la parte más elevada del alma racional. El alma racional tiene dos partes: la parte de la razón práctica y la parte de la razón teórica.

En el libro segundo, trata en gran medida sobre los “Elementos o teoría de la virtud”. Aparece la pregunta: ¿En qué consiste la virtud? Aristóteles aclara que está hablando de la virtud moral, que es la que hace bueno al ser humano y le hace cumplir su virtud característica. Las virtudes pueden ser aprendidas como las artes. Las artes solo requieren de conocimiento, la virtud a parte del conocimiento también requiere de una elección racional y un carácter firme o estable. Hay que tener en cuenta que no es fácil ser bueno porque no es una tarea fácil encontrar el punto medio, por eso el hombre debe educarse para alcanzarlo.

El contenido del libro tercero es sobre “La voluntad, la fortaleza y la templanza”. Aquí también se nos dicen la función que hace cada una para la felicidad.

La voluntad: las acciones que realiza el hombre pueden ser voluntarias e involuntarias. El acto involuntario es aquel que el hombre hace por fuerza o por ignorancia y es libre al obrar. El acto voluntario se hace por un deseo, es fruto de la deliberación y está en el poder de cada persona. La virtud está en el acto voluntario que conduce a la felicidad.

La fortaleza: esta es el punto medio que existe entre el temor y la confianza. El hombre debe actuar con temor pero sin temor, con confianza pero sin exceso de ella. Esta se basa en el carácter y no el cálculo o la preparación.

La templanza: es el justo medio entre los excesos de placeres y la insensibilidad. Los apetitos del cuerpo deben subordinarse a la razón. Cuando se falla en los placeres naturales siempre se llega a un exceso, a diferencia de cuando se falla en lo placeres individuales que son los que siempre lleva a un exceso.

En el libro cuarto, nos habla acerca de “Algunas virtudes de riquezas, de espíritu y de vida”. Aristóteles, considera los bienes materiales como necesarios para alcanzar la felicidad. Asimismo, se presentan las virtudes de la generosidad y la magnificencia (que es un tipo de generosidad superior). La magnanimidad y la ecuanimidad (que es como la magnanimidad pero aplicada a aquellos que son inferiores). También nos habla de la vergüenza, la cual nos ayuda a encontrar el punto medio frente a los sentimientos, para evitar los excesos.

El libro quinto tiene como base de desarrollo a “La justicia y las virtudes de carácter”. En este libro se le dedica especial atención a la justicia, la cual, es la virtud suprema de todas las virtudes éticas. La justicia es el medio entre cometer injusticia y sufrirla, o sea, el medio debe ser la igualdad de la proporción. Es más fácil emplear esta virtud en función de los demás que emplearla únicamente para uno mismo, esta es la justicia general. Hay también una justicia particular, la cual, consta de dos partes que son: la distributiva y la transaccional. La distributiva se aplica a la distribución de las proporciones a nivel geométrico entre todas las cosas y las personas; y la transaccional se aplica a una distribución aritmética. Habla de una relación entre justicia y ley. La justicia legal está subordinada a las leyes y se debe aplicar después que se han aprobado las leyes, que no son las mismas en todas partes. Nadie sufre la injusticia por voluntad propia y nadie puede hacer injusticia a sí mismo.

El libro sexto es sobre “Las virtudes intelectuales”. El intelecto es tan importante, que nos dice donde está el justo medio para realizar los actos virtuosos y así llegar a la felicidad. Las virtudes intelectuales se dividen en dos partes que son: la razón práctica y la razón teórica.

Nunca dejes de buscar la felicidad.

La virtud de la razón práctica nos ayuda a conocer las cosas variables y contingentes. Su virtud es la phronesis, que se traduce por prudencia. La prudencia consiste en saber distinguir correctamente la vida del hombre, o sea, en saber discernir en lo que es bueno para el hombre y sus verdaderos fines. Esta virtud ayuda al hombre a buscar el bien y huir del mal. Las virtudes inferiores a la prudencia son: el deliberar bien, el juzgar bien, y el discernimiento.

La virtud de la razón teórica nos ayuda a conocer las cosas inmutables y necesarias. Su virtud es sophia, que significa sabiduría. La sabiduría es una virtud más elevada que la prudencia. La sabiduría considera lo que está por encima del hombre.

Hay tres cosas controlan el acto, y la verdad en el alma: la percepción, el intelecto y el deseo. Y de éstas cosas, la superior es el intelecto, que ayuda a la elección racional que requiere de carácter.

En el libro séptimo, tiene como parte de partida a “El pacer; la continencia y la incontinencia”. La persona prudente,aparte de que sabe lo que es bueno hacer, está en la máxima disposición para practicarlo. La persona incontinente, aunque sabe lo que es bueno hacer, no llega a practicar lo bueno por indisposición. El hombre busca el placer necesario y el placer que es fin en sí. La incontinencia es una falta de control frente a los placeres necesarios.

Los Libros octavo y noveno están dedicados a “La amistad en general” y “La amistad relativa a las causas y a la felicidad”, respectivamente. Aunque no todos están de acuerdo con su naturaleza, esta puede existir sin la justicia. Hay amistades por interés, por placer y por virtud. La amistad es una virtud o algo que acompaña la virtud.  Su principio consiste en una benevolencia mutua. Se ama algo porque es bueno en sí, por lo que es, no por los beneficios. La verdadera amistad es aquella que es recíproca, donde el uno ame al otro de una manera desinteresada. Los amigos virtuosos son necesarios para la felicidad del hombre. El que se ama a sí, es capaz de amar a los demás. El malvado no es capaz de mantener una amistad porque está en guerra con sí mismo. Por su naturaleza de ser social, el hombre, junto con sus amigos, busca el verdadero fin: la felicidad. El hombre necesita manifestar su afecto, por eso, tiene amigos los cuales le sirven de apoyo para su crecimiento humano. El ser humano no puede vivir sin los amigos porque estos forman una parte importante de la naturaleza social de todos.

El último libro es el décimo, el cual, es sobre “El placer y la felicidad”. No es un placer hedonista. El placer complementa las actividades como consecuencia y no como parte principal como muchos creen. El hombre bueno siempre encontrará placer en el bien y no en las cosas dañinas. La felicidad tiene su fin en sí misma y es autosuficiente. La felicidad es la vida de acuerdo con el intelecto, con la parte más elevada del alma. El hombre necesita educarse para formar el hábito necesario de la felicidad. Hace falta que se estudie la política para alcanzar la felicidad de uno de otros. El hombre es un animal político (social) por naturaleza.

En definitiva, este libro tiene una importancia trascendental porque muchos sistema éticos milenarios se han nutrido de él para fortalecerse. Es un libro que no sólo se queda en lo filosófico, sino que produce en el interior una reflexión para conducir la vida hacia la felicidad, para evitar el placer hedonista y llegar a tener una vida virtuosa. La felicidad no se consigue solo, sino que se necesita de amigos que ayuden en la virtud para alcanzarla. Invito a todos a acercarse a este gran libro.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Cosmología de Aristóteles: De Caelo

-César Canela- 

Las estrellas eran consideradas fijas para esa época.
Todo el universo tiene forma esférica, lo mismo que la tierra, la luna, el sol y los planetas.

El universo está considerado como algo perfecto que por naturaleza tiene su propio movimiento y organización. El universo está formado por: la Tierra, el Agua, el Aire, el Fuego, La Luna, Mercurio, Venus, El Sol, Marte, Júpiter y Saturno; también están las estrellas fijas.

El movimiento de los cuerpos celestes en el universo es circular y rectilíneo, combinados de una forma muy armónica. Circular, porque es lo más perfecto, porque gira en torno al centro; y rectilíneo, porque hay cuerpos que se mueven hacia arriba y otros hacia abajo, como es el caso del fuego y el aire (hacia arriba), y la tierra y el agua (hacia abajo). La velocidad del universo es constante. El movimiento y el cuerpo que se desplaza en círculo es finito, porque los radios del círculos a partir del centro no son infinitos; también el intervalo que recorre el cuerpo es finito porque es imposible que en un movimiento circular se pueda tener velocidad infinita porque pasará por un punto nuevamente en tiempo finito. El universo es finito porque los cuerpos que lo están en él son simples y compuestos, por lo tanto, no se da la parte infinita porque va quedar limitado por número y magnitud.

Aristóteles consideró la existencia de dos mundos:

1.   Mundo supralunar: es perfecto, estable, no está sometido a cambios, es decir, en este no hay alteraciones. En este mundo se encuentran: Mercurio, Venus, El Sol, Marte, Júpiter y Saturno.

2.   Mundo sublunar: es imperfecto, cambiante y es donde se encuentra la tierra, el agua, el aire y el fuego.

Llamaron “éter” al lugar más excelso, dándole esa denominación a partir del hecho de desplazarse siempre por tiempo interminable. En el “éter” es donde esta sostenido todo el universo, se tomo está postura por miedo al vacío, ellos no concebían que existiera un vacío. En el párrafo 14 del numeral 9 reza el texto: “(…) no existe lugar ni vacío ni tiempo fuera del cielo. (…) fuera del cielo, no existe ni puede generarse cuerpo alguno. Luego es evidente que fuera del universo no hay lugar ni vacío ni tiempo”.

Este filósofo, después de analizar las diferentes posturas del universo presentadas por Platón, Tales de Mileto, Anaximandro, los pitagóricos, etc.; concluye que la tierra se encuentra en el centro del universo y que es estática y que la luna y todos los planetas giran en torno a ella.

Esta concepción cosmológica, que podría ser extraña para algunos fue la dominó desde el siglo IV a. C. hasta los tiempos de Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Isaac Newton, Johannes Kepler y otros. Es de suma importancia que conozcamos más a fondo los planteamientos de Aritóteles, les invito a conseguirse el libro completo y leerlo.

viernes, 16 de diciembre de 2011

La metamorfosis de Frank Kafka

 -César Canela-

Todos somos humanos. Busquemos a los demás.
Título original en alemán: “Die Verwandlung”. Esta obra fue publicada en 1915. Es la historia de una familia que margina a su hijo porque sufre una transformación, viéndose a los demás de la familia. Personajes: Gregorio Samsa, Sr. Samsa (padre), Sra. Samsa (madre), Greta Samsa (hermana), Principal (enviado de la empresa), Servidumbre, Señores que se hospedaron en la casa.

Gregorio Samsa es un comerciante-viajante, quien salía temprano todas las mañanas para coger el tren para ir a trabajar. Gozaba de un buen trabajo, que le permitía mantener económicamente a su familia. Sus padres ya eran mayores y su hermana era demasiado pequeña para trabajar. El era muy apreciado por su familia porque trabajaba para suplir los gastos del hogar.

 Al despertar una mañana, tras un sueño intranquilo, se dio cuenta que se había transformado en algo raro, en un insecto. Sentía dolores porque estaba en una posición muy incómoda. Se vio el vientre oscuro, tenía innumerables patas; reflexionó cayendo en la cuenta de que no estaba soñando. No podía levantarse de la cama porque no estaba relacionado con su nuevo aspecto. Su madre, preocupada porque él no se levantaba a trabajar, fue a llamarlo; él respondió que estaba bien y que salía en seguida. Luego su padre también lo llamó, al ver que no respondía, le alzó la voz; al instante su hermanita pronunció su nombre; luego de escucharle en poco tiempo le respondió que salía en un momento y que todo estaba bien.

No podía levantarse de la cama porque estaba boca arriba y sus patitas no le ayudaban; haciendo un gran esfuerzo pudo pararse, mientras estaba de pie trataba de dominar su extraño cuerpo. Luego, observa que el reloj ha avanzado, se da cuenta de que es tarde y que lo más probable que envíen a alguien de la empresa para que vaya a ver porque él no se ha presentado a trabajar a tiempo; así mismo fue, el Principal fue a su casa. Luchando para dominar su nueva condición, logra abrir la puerta; todos, al verlo, se asustan. El Principal sale huyendo sin pensarlo dos veces. Gregorio lo siguió hasta la escalera pero no evitó que éste se marchara. Más adelante, el padre de Gregorio se enfada mucho, y de un golpe enérgico que le hace sangrar, lo obliga a encerrarse en su habitación. Al cerrarse la puerta todos los de la casa sintieron que todo estaba nuevamente tranquilo. De ahí en adelante Gregorio va a pasar casi todo el resto de su vida, salvo algunas excepciones que salía a observar, en su habitación.

Esa noche, despertar de un sueño pesado. Al hacerse consciente se dio cuenta que el golpe que su padre le había proporcionado no se había curado del todo, sufriendo fuertes dolores corporales. Se dio cuenta de que ya él mismo estaba aislado de la familia. Se percató de un esquicito olor, su hermana le había dejado comida. No era la mejor comida, pero como era un insecto no le importaba. Su hermana fue la persona a la que menos le importó su condición, le llevaba comida dos veces al día y le barría la habitación de vez en cuando. A pesar de que su hermana le ofrecía la comida, no podía verlo, porque él le causaba asco y miedo; entonces se las ingenió para cada vez que ella venga, esconderse debajo del sofá que se encontraba en su habitación.

Su hermana tocaba violín y él siempre tenía deseos de enviarla a un “Conservatorio” y pagarle los estudios; pero eso no fue más que un sueño irrealizable, porque sus padres no estaban de acuerdo y el ser convirtió en ese monstruo.

Gregorio se da cuenta de que en la casa se hablaba mucho de su condición, los escuchaba desde la puerta de su habitación. El era una carga para la familia. A causa de la situación de Gregorio, la familia empezó a sumergirse en una crisis económica, él era el único que sostenía los gastos de la casa. La criada tuvo que marcharse porque no podían pagarle los servicios que ella estaba brindando; la madre y la hermana de Gregorio tuvieron que asumir las funciones que hacía la criada, es decir, hacer las todas las tareas relacionadas con el hogar. El señor Samsa, no quería ni ver a su hijo porque le culpaba de todos los problemas que estaba atravesando la familia. Su madre casi siempre intentaba ver a su hijo, pero el señor Samsa no se lo permitía.

El comedor es el lugar preferido de la familia, donde discuten todos los problemas trascendentes, los problemas económicos, la situación de su hijo y la realidad en general de toda la familia. Había una ventana en la habitación de Gregorio, él estaba acostumbrado a mirar hacia afuera.

Luego de pasar un tiempo en su metamorfosis, Gregorio aprendió a controlar su cuerpo y empezaba a treparse en las paredes de su habitación. Su hermana se dio cuenta del nuevo entretenimiento de él por los rastros que dejaba en las paredes; entonces, para facilitarle los medios para que él pueda trepar con mayor liberta se ingenió la idea de sacar todos los muebles de la habitación. Como ella no podía realizar su objetivo sola le pidió a ayuda a su madre, la cual, accedió libremente. Gregorio oía como su madre y su hermana sacaban las cosas que él amaba de su habitación: el baúl donde guardaba sus herramientas, su escritorio donde hizo sus tereas de colegio y donde resolvía algunas cosas de negocios... Gregorio vio un cuadro que le gustaba mucho y se trepó a la pared para evitar que se lo llevaran y lo logró; pero su madre al verlo, se desmayó. Grete Samsa sacó a su madre la habitación y trato de animarla; entre tanto, llego el señor Samsa. Grete le dijo que Gregorio se había escapado. El señor Samsa corrió detrás de él con la intención de hacerle daño, como no pudo alcanzarlo, empezó a lanzarle manzanas logrando lastimarlo con una. La madre de Gregorio al percatarse que su esposo podría matar a su hijo, salió corriendo y le rogó que lo dejara vivir, logrando su objetivo.

La manzana que le lanzó su padre se quedó incrustada en la espalda de Gregorio, provocando una herida que tardó más de un mes en curarse. Esta herida le marcó para siempre porque le incapacitó de algunas habilidades. Todo lo que había pasado provocó en Gregorio una reflexión sobre su dignidad. Se sentía mal porque él sabía que era un miembro de la familia que debía ser tratado con respeto y apreció. Él consideraba que el deber de su familia era quererlo sin importar la condición en la que se encontrara.

Con el transcurso del tiempo, este joven ve como su entorno va cambiando lentamente, se va consolidando la idea de que él es un parásito que sólo estorba en la familia. Ya no podía hablar ni comunicarse con los demás, perdió el habla. Algo que distingue al ser humano de los animales es el habla.

La situación económica empezó a atacar fuertemente y como ninguno de los de la casa podía trabajar decidieron alquilar una parte de la casa a unos señores. Un día los huéspedes estaban sentados en el comedor donde la familia solía compartir los alimentos y se escucha el sonido de un violín (Grete tocando), y ellos le invitan a que vaya a tocarles. Cuando Gregorio escucha esa música, sale de la habitación con la intención de hacerse notar, para que sepan que a él también le gustaba la pieza que estaba siendo tocada, pero cuando todos lo vieron acercarse quedaron sorprendidos; su padre inmediatamente hizo que los huéspedes se fueran. Él se marchó triste a su habitación.

Luego de ese encuentro la familia se reúne para hablar de la realidad de Gregorio. Diciendo que él es un monstruo, un extraño. En su inconsciencia, ellos consideran que lo han tratado muy bien. Ellos creen que él no los puede entender. Grete quería encontrar la manera de deshacerse de él porque es una carga molestosa que la familia ya no quiere seguir llevando comida, con la excusa de que sus padres iban a morir de tristeza.

Finalmente, Gregorio, cansado de tantos sufrimientos provocados por la situación de marginación entre los que deberían apreciarle, decidió no volver a comer más. Su cuerpo empezó a ponerse cada vez más débil. El pensaba en los suyos con emoción y cariño; se notaba que tenía un gran corazón; estaba más convencido que su hermana de que debía desaparecer porque estaba haciendo infeliz a su familia. Un día después de ver el comienzo del alba, que despuntaba detrás de los cristales de su ventana, expiró.

Al amanecer la criada lo encontró, al principio pensó que estaba dormido, pero después de tocarlo con un objeto se dio cuenta de que estaba muerto. Fue a avisarle apresuradamente a la familia que habían perdido uno de los suyos; ellos salieron a comprobar si era cierto lo que había pasado. Los huéspedes salieron a ver también a Gregorio y fueron expulsados junto con la criada de la casa, quedándose únicamente la familia. Ese hecho hizo que la familia se sintiera libre. Más adelante, salieron juntos, cosa que no había ocurrido desde hacía meses. Deseaban una casa más pequeña y más barata, y, sobre todo mejor situada porque la anterior había sido escogida por Gregorio.

El señor y la señora Samsa se dieron cuenta que su hija se había convertido en todo una señorita, linda y llena de vida; pensaron que ya era tiempo que se consiguiera un buen marido. Al llegar al término del viaje, la hija se levantó la primera y estiró sus formas juveniles, pareció confirmarse con ello los sueños y sanas intenciones de los padres.

En esta obra aparece un tema muy actual: la relación con el otro (desprecio, egoísmo, discriminación, aprecio, abuso, amor, respeto), la comunicación. Se dice que Frank Kafka quiso plasmar cosas que vivió en carne propia, cuando veía que sus familiares no le prestaban atención, lo trataban como a un insecto, no valorando su dignidad de persona; Kafka deja ver en esta obra que es una persona de una gran sensibilidad humana, motivando al ser humano a amar al otro.

Al principio, se ve como Gregorio era bien aceptado por su familia porque era quien traía el dinero a la casa, pero desde que él sufrió la metamorfosis  y se le hizo imposible seguir trabajando, la familia empezó a aislarlo, tratándolo con desprecio, como si no tuviera dignidad. En este contexto, se ve el egoísmo, donde muchos sólo piensan en su bienestar, valorando a los demás en función de sus necesidades, usando a los demás como medios de un fin placentero. Cuando el otro no puede favorecer sus intereses lo sacan de su lista para siempre.

Hay muchas personas que son marginadas porque simplemente son diferentes físicamente, ideológicamente, filosóficamente o por la sencilla razón de no favorecer ciertos intereses. Antropológicamente, el hombre está llamado a vivir con el otro, comunicarse con el otro. En el otro el hombre se descubre a sí mismo y va realizando en su humanidad. Nadie puede hacer su vida sólo, eso implicaría salir del mundo y crear su universo independiente, sin ninguna ayuda de las personas que le rodean. El hombre es un ser social por naturaleza y necesita satisfacer esa necesidad viviendo junto a los demás.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La filosofía del lenguaje de Rudolf Carnap

-César Canela-

(Este ese el Duodécimo artículo sobre Filosofía del Lenguaje)

La crítica de la metafísica tradicional

R. Carnap es uno de los representantes más importantes de neopositivismo moderno. El marcado rechazo hacía la metafísica es algo propio de la filosofía neopositivista. Oponerse a la metafísica, es oponerse prácticamente a casi la totalidad de la filosofía que les ha precedido. Los neopositivistas creen que dejar el discurso metafísico de lado es la única forma de descartar las polémicas tradicionales de la filosofía (el ser, el ente, la esencia), las cuales son innecesarias porque no definen el hecho, porque se quedan en ideas muy abstractas y sin base positiva.

La idea que se usa como base para excluir el pensamiento metafísico es la siguiente: “solo la ciencia puede hablarnos con conocimiento de causa del mundo real. Cualquier intento de trascender los límites del conocimiento científico del mundo desemboca en el absurdo. Resuena, sin duda, en este punto la crítica kantiana a la metafísica, pero adecuadamente actualizada. Las hipótesis metafísicas son rechazables por inservibles, pero nunca por falsas, ya que si optaran a ese rango ya no serían metafísicas”.

El principio de verificabilidad y sus tribulaciones

La teoría de la verificación o del significado, característica esencial del positivismo lógico, ofrece los medios para distinguir los enunciados con y sin significado; se entiende por verificación el procedimiento adoptado mediante el cual se comprueba la verdad o falsedad de algún enunciado. Lo que se propone es que “de acuerdo con el neopositivismo el método de la ciencia debe ofrecernos una estrategia infalible para el hallazgo de la verdad”. El fin esencial es distinguir la ciencia de la pseudo-ciencia para poder adoptar las verdades científicas-positivas sin ningún problema

Pero hay que tener claro que el principio de verificabilidad funciona “solamente en la medida que se conceda una autoridad particular a una clase específica de proposiciones empíricas cuya certeza no puede ser cuestionada: debe establecerse una fuente segura que nos proporcione conocimiento real, como fundamento epistemológico sobre el cual construir el edificio de la ciencia.

Extensión e intensión

Para Carnap, la teoría de la extensión estudiará la relación de las palabras y frases con las cosas y la segunda se ocupará del significado o sentido de las palabras y de las frases. Este tema no es del todo novedoso, porque los lógicos de la Edad Media, ya habían hecho una clasificación similar, pues distinguían entre extensión (aptitud de un predicado para ser atribuido a los miembros de un grupo de individuo) y comprensión (conjunto de notas que definen a un predicado). La doctrina de las relaciones entre la extensión y la comprensión se encuentra clásicamente expuesta en la "Logique de Port Royal"(1662): cuanto mayor es la extensión de un predicado menor es su comprensión y viceversa, por ejemplo "animal" es más extenso que hombre y a la vez mas reducido en comprensión.

martes, 13 de diciembre de 2011

M. Schlick y la constitución del Círculo de Viena

-César Canela-


(Este es el décimo primer artículo de Filosofía del Lenguaje)

Círculo de Viena
M. Schlick

Su contribución más importante al mundo de la filosofía la hizo como fuente del empirismo lógico. Su humanismo, buena voluntad, gentileza, y especialmente su coraje, han sido documentados por muchos de sus contemporáneos.

Defendía la tesis de que, la condición de verdad del resto de proposiciones debe ser evaluada en referencia a la evidencia empírica. Si se supone una suposición que no sea cuestión de definición y que no pueda ser confirmada o refutada por la evidencia, se trata, por lo tanto, de una proposición "metafísica", lo cual es sinónimo de "carente de significado". Este es el principio sobre el cual los miembros del Círculo de Viena concordaban.

La influencia de Wittgenstein

Según lo que se ha transmitido a través del tiempo, el Círculo de Viena se va desarrollando en torno a Schlik (figura prominente de esa época), en un ambiente con un objetivo de investigación tradicional, es decir buscaban definir el conocimiento y separarlo de las ideas ordinarias. Pero tenían un método novedoso, el análisis implícito dentro de este mismo conocimiento.

Este problema que entra dentro de la epistemología se resuelve únicamente dentro del problema lógico-lingüístico, dicho de otra manera, los de la corriente positivista admiten que una afirmación que pretenda llevar en sí misma algún tipo de conocimiento debe ser un enunciado que muestre la realidad, tanto la realidad interior o la exterior del individuo, o sea, que defina el hecho.

La teoría lingüística para el análisis segregatorio de enunciados y otras entidades lingüísticas es aportada por Wittgenstein en el Tractatus Logicus Filosoficus. Las tesis básicas tomadas de Wittgenstein quedan resumidas en:

a.    El significado del enunciado no consiste sino en reflejar o representar la estructura de un hecho posible.

b. El enunciado se compara con la realidad y, sólo en virtud de esa comparación, puede averiguarse si representa un hecho del mundo o no, si es verdadero o falso.

lunes, 12 de diciembre de 2011

El joven Wittgenstein: El fin de la Filosofía

-César Canela-

[Este es el décimo artículo sobre Filosofía del Lenguaje]


Lenguaje y mundo están estrechamente relacionados
Ludwig Josef Johann Wittgenstein (Viena, Austria, 26 de Abril de 1889  Cambridge, Reino Unido, 29 de Abril de 1951) fue un filósofo, ingeniero y lingüista austríaco, posteriormente nacionalizado británico. En vida publicó solamente un libro: el Tratatus Logico-Philosophicus, que influyó en gran medida a los positivistas lógicos del Círculo de Viena, movimiento del que nunca se consideró miembro. Tiempo después, el Tractatus fue severamente criticado por el propio Wittgenstein en Los cuadernos azul y marrón y en sus Investigaciones Filosóficas, ambas obras póstumas. Fue discípulo de Bertrand Russell en el Trinity College de Cambridge, donde más tarde también él llegó a ser profesor. Murió cerca de Elizabeth Anscombe, quien se encargó de que recibiera los auxilios de la Iglesia.[1]

Primer Wittgenstein la semántica del Tractatus Logico-Philosophicus (1922).

En esta primera etapa Wittgenstein trata de explicar, a través de su libro el Tratatus Logico-Filosoficus las funciones de la lógica, y que nuestro lenguaje, al igual que nuestro mundo está totalmente guiado por la lógica. La tesis fundamental es “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”, es decir que lenguaje, pensamiento y mundo tienen una fuerte relación porque ellos tres comparten la forma lógica, por la cual podemos hacer figuras para describir el mundo y nuestro pensamiento. El mundo es la totalidad de los hechos. El pensamiento es una representación de la realidad y la realidad es lo que se puede describir a través del lenguaje; lo que no puede ser pensado, ni descrito por el lenguaje no forma parte de la realidad.

El lenguaje está compuesto de proposiciones. Una proposición con sentido es aquella proposición que tenga un estado de cosas posibles. La falsedad o la veracidad de una proposición tiene que ver con su sentido, aunque una proposición sea falsa o verdadera tiene sentido porque describe un estado de cosas posibles. El mundo es la totalidad de las cosas posibles, las que se dan y las que no se dan.

Wittgenstein afirma que podemos hablar con pleno sentido o que simplemente no hablemos. “De lo que no se puede hablar es mejor callarse”. El Tratatus Logico-Filosoficus no habla de hechos posibles, ni de hechos del mundo sino que habla de la constitución lógica que tiene nuestro pensamiento, el lenguaje y el mundo, de la relación que existe entre ellos.

La ética, lo bueno o valioso, no puede cambiar nada del mundo, por lo tanto, no es necesario; el mundo se rige únicamente por la estructura lógica.

Segundo Wittgenstein, las investigaciones filosóficas

Las Investigaciones Filosóficas es el primer texto conocido que recoge la nueva forma de pensamiento de este filósofo del lenguaje. En esta nueva etapa de su vida, empieza a analizar detenidamente todas las cosas que había dicho en el Tratatus y se dio cuenta de que muchas cosas debían ser replanteadas de otra manera.

En el primer Wittgenstein se buscaba la estructura lógica del lenguaje, en el segundo  Wittgenstein se busca lo práctico, la forma en que el hombre aprende a hablar y a expresarse claramente.

En la nueva forma de pensar, Wittgenstein afirma que la significación de las palabras y el sentido real de las proposiciones está en la función que tienen, en el uso que tienen dentro del lenguaje, es decir, lo que da el significado viene de la forma como se usa. El significado de las palabras depende fundamentalmente del contexto donde se utilizan, este contexto recibe el nombre de juego de lenguaje. Ej. En la antigua Roma no existía la palabra Avión porque en su mundo esa palabra no significaba nada.

Estos juegos de lenguaje no tienen el mismo significado en todas partes, sino que tienen una relación pero tienen un significado distinto en la práctica.

Es imposible hablar de un lenguaje privado, porque el lenguaje es para comunicarse con los demás entes de la sociedad. El lenguaje está constituido por juegos, el reto es tratar de entenderlos en la práctica.

          Los problemas filosóficos no existen, porque los problemas filosóficos son problemas del lenguaje. Estos problemas son una enredadera dentro de los juegos del lenguaje donde no se determinan las reglas de los juegos del leguaje.

Referencias.

[1] Wikipedia. Ludwig Wittgenstein. Citado 12/11/11 11.39 p.m. http://es.wikipedia.org/wiki/Ludwig_Wittgenstein

domingo, 11 de diciembre de 2011

Teoría del lenguaje y atomismo lógico: B. Russell

-César Canela-

(Este es el noveno artículo sobre Filosofía del Lenguaje)


El buen uso del lenguaje es un deber de todos.

Bertrand Arthur William Russell: Tercer Conde de Russell, Orden del Mérito del Reino Unido, Miembro de la Royal Society. Nació el 18 de mayo de 1872, Trellech, Monmouthshire, Gales. Fue un filósofo, matemático y escritor británico. Murió el 2 de febrero de 1970, Penrhyndeudraeth, Gales. [1] 

Los Principia Mathema

Es un conjunto de tres libros escritos por Bertrand Russell y Alfred Whitehead. Esto libros pretendían derivar la mayor parte de conocimientos matemáticos de la época a partir de principios o axiomas. La principal inspiración fue un trabajo en lógica que realizó Frege, el fin de estos libros era resolver las inconsistencias que Frege escribió en el trabajo mencionado anteriormente.


La noción de forma lógica

En esta concepción, el afirma, que ningún hecho atómico es mencionado en la realidad, lo que se menciona es la forma lógica. Su interés por el lenguaje tiene dos aspectos:

a.    Una motivación lógico-matemática, pues ese análisis podría según él, contribuir a resolver problemas de fundamentación de las ciencias formales.

b.   Una motivación filosófica puesto que -según Russell-, edificios enteros están basados en un análisis lógico gramatical deficiente. El análisis correcto del lenguaje tendrá pues un doble efecto: aclarará los fundamentos lógicos de la matemática y conducirá a una teoría ontológica adecuada.

Del mismo modo que Frege, Russell consideró que el lenguaje ordinario es un lenguaje imperfecto, no sólo porque es inútil para la expresión precisa del pensamiento, sino también porque es engañoso. La principal tarea de la filosofía es el análisis del lenguaje para poner de relieve su auténtica estructura lógica. El análisis ha de estar dirigido a mostrar la forma lógica del enunciado.

La teoría de las descripciones

Russell fue muy cercano a Frege en lo que tiene que ver con su programa logicista, porque defiende también el realismo platónico respecto a los objetos de de la matemática: los números; las clases, las relaciones… poseen una realidad independiente del sujeto y de la experiencia. Pero Russell se distancia de Frege cuando hace su Teoría de las descripciones.

La teoría de las descripciones se la ilustra habitualmente con la frase "el actual rey de Francia" como se utilizaría, por ejemplo en "El actual rey de Francia es calvo." ¿De qué se trata esta oración, teniendo en cuenta que no hay, hoy en día, un rey en Francia? A esto se lo conoce como la paradoja del rey de Francia: ¿es esta expresión verdadera?, ¿es falsa?, ¿carece de sentido?

Tenemos la certeza de que no es verdadera, porque Francia es una república. Pero si es falsa, entonces su negación "El actual rey de Francia no es calvo" debe ser verdadera, lo que nos deja en el punto de partida.

La solución propuesta por Russell fue, en primer lugar, proceder al análisis de toda la oración que incluyese una descripción definida, y no del término aislado. Luego sugería reescribir ""El actual rey de Francia es calvo" como "Hay un X tal que X es un actual rey de Francia, ninguna otra cosa excepto X es un actual rey de Francia, y X es calvo". Russell señalaba que cada descripción definida contiene de hecho una afirmación de existencia y una afirmación de unicidad, pero que podrían ser tratadas en forma separada del predicado que es el contenido obvio de la oración en la que aparecen.

La oración como un todo dice, entonces, tres cosas acerca de un objeto: la descripción definida contiene a dos de ellas y el resto de la oración contiene la tercera. Si el objeto no existe, o si no es único, entonces la oración entera no es ni carente de sentido ni verdadera, sino falsa.   

El principio del tercero excluido no se viola, ya que al negar tanto "El actual rey de Francia es calvo" como "El actual rey de Francia no es calvo" no estamos afirmando la existencia de un X que no sea ni calvo ni "no calvo", sino que negamos la existencia de un X que sea rey de Francia.

La paradoja de Russell

Esta paradoja demuestra que la teoría de conjuntos formulada por Cantor y Frege es contradictoria. Fue escrita por Russell en mi 1901.

Supongamos un conjunto que consta de elementos que no son miembros de sí mismos. Un ejemplo descrito es el que supone un conjunto que consta de "ideas abstractas". Dicho conjunto es miembro de sí mismo porque el propio conjunto es una idea abstracta, mientras que un conjunto que consta de "libros" no es miembro de sí mismo porque el conjunto en sí no es un libro. Russell preguntaba (en carta escrita a Frege en 1902), si el conjunto de los conjuntos que no forman parte de sí mismos (es decir, aquel conjunto que engloba a todos aquellos conjuntos que no están incluidos en sí mismos, como el de "libros" en el ejemplo anterior) forma parte de sí mismo. La paradoja consiste en que si no forma parte de sí mismo, pertenece al tipo de conjuntos que no forman parte de sí mismos y por lo tanto forma parte de sí mismo. Es decir, formará parte de sí mismo sólo si no forma parte de sí mismo.

La teoría de los tipos

Teoría desarrollada para resolver la paradoja provocada por la clase de aquellas clases que no son elementos de sí mismas. Este tipo de paradojas se caracteriza por la autorreferencia, es decir, por la propiedad por la cual ciertas clases, que son totalidades, pueden ser consideradas como miembros de sí mismas. La teoría de los tipos establece diferentes niveles de conceptos: los conceptos de tipo 0 (nombres de individuos o nombres propios), los conceptos de tipo 1 (las propiedades de los individuos), los conceptos de tipo 2 (las propiedades de propiedades de individuos) y así sucesivamente. La manera de evitar las contradicciones provocadas por este tipo de paradojas consiste en cumplir la siguiente regla: ningún concepto puede aplicarse significativamente a conceptos de rango igual o superior.

Referencias
[1]Para más información. Wikipedia. Bertrand Russell. Ctaido 11/12/11 http://es.wikipedia.org/wiki/Bertrand_Russe