sábado, 26 de noviembre de 2011

Lecciones básicas de Armonía (Combinaciones de Acordes)


Combinaciones ARMÓNICAS de los acordes mayores con sus menores, auxiliares y relativos
- César Canela - 

Foto de las cuerdas y la caja de resonancia de una guitarra.



En este documento está dirigido a las personas que se saben donde se encuentran los acordes en la Guitarra o en el Piano. 
Si te interesan los acordes para guitarra ve al final de este documento y dale clic al link  #5 y #6.
Si te interesan los acordes para piano dale clic al link #7.

Aquí puedes encontrar algunas de las combinaciones armónicas más usadas en Acordes Mayores y Acordes Menores. Los nombres de los Acordes están escritos en la forma latina y en la forma inglesa. No olvides leer unas notas que están escritas a lo largo de este documento.

DO  - C
Begin
1.       Do - lam - rem - sol - do
2.       Do - la7 - rem - sol7 - do

Relativo menor
1.       Do - lam - fa - sol - do

Auxiliar y de segunda
1.       Do - rem - sol7 - do

Auxiliar y de tercera
1.       Do - mim - fa - sol - do

Combinaciones de los dos auxiliares
1.       Do - rem - mim - fa - do - sol - do
2.       Do - rem - mim - fa - do - re7 - sol - do

RE – D
Begin
1.       Re – sim -  mim – la – re
2.       Re  - si7 – mim – la7 – re

Relativo menor
1.       Re – sim – sol – la – re

Auxiliar de segunda
1.       Re – mim – la7 – re

Auxiliar de tercera
1.       Rem – fa#m – sol – la – re

Conbinaciones de los dos auxiliares
1.       Re – mim – fa#m – sol – re – la – re
2.       Re – mim – fa#m – sol -  re - mi7 - la - re

MI – E
Begin
1.       Mi – do#m -  fa#m  – si – mi
2.       Mi  - do#7 – fa#m – si7 – mi

Relativo menor
1.       Mi  – do#m – la – si – mi

Auxiliar de segunda
1.       Mi  – fa#m – si7 – mi

Auxiliar de tercera
1.       Mi – sol#m – la – si – mi

Combinaciones de los dos auxiliares
1.       Mi – fa#m – sol#m – la – mi – si – mi
2.       Mi  – fa#m – sol#m – la – mi – fa#7 – si – mi  

FA – F
Begin
1.       Fa  – rem -  solm  – do – fa
2.       Fa - re7 – solm – do7 – fa

Relativo menor
1.       Fa  – rem – la# – do – fa

Auxiliar de segunda
1.       Fa – solm – do7 – fa

Auxiliar de tercera
2.       Fa – lam – la# – do – fa

Combinaciones de los dos auxiliares
1.       Fa – solm – lam – la# – fa – do – fa
2.       Fa  – solm – lam la# – fa - sol7 - do - fa 


SOL – G
Begin
1.       Sol  – mim -  lam  – re – sol
2.       Sol - mi7 – lam – re7 – sol

Relativo menor
1.       Sol  – mim – do – re – sol

Auxiliar de segunda
1.       Sol  – lam – re7 – sol

Auxiliar de tercera
1.       Sol  – sim – do – re – sol

Combinaciones de los dos auxiliares
1.       Sol – lam – sim – do – sol – re – sol
2.       Sol  – lam – sim – do – sol – la7 – re – sol  

LA – A
Begin
1.       La  – fa#m -  sim  – mi – la
2.       La – fa#7 – sim – mi7 – la

Relativo menor
1.       La  – fa#m – re – mi – la

Auxiliar de segunda
1.       La  – sim – mi7 – la

Auxiliar de tercera
1.       La  – do#m – re – mi – la

Combinaciones de los dos auxiliares
1.       La – sim – do#m re – la – mi – la
2.       La – sim – do#m – re – la – si7 – mi – la  


SI – B
Begin
1.  Si  – sol#m – do#m – fa# – si
2.       Si – sol#7 – do#m – fa#7 – si

Relativo menor
1.       Si  – sol#m – mi – fa# – si

Auxiliar de segunda
1.       Si  – do#m – fa#7 – si

Auxiliar de tercera
1.       Si  – re#m – mi – fa# – si

Combinaciones de los dos auxiliares
1.       Si – do#mre#m – mi – si – fa# – si
2.       Si – do#m – re#m – mi – si – do#7 – fa# – si   


NOTAS.  la dominante  es el cuarto grado de la escala.
Estas combinaciones aplican tanto para los bemoles *b* y los sostenidos *#*mayores
Relativo menor de un mayor esta a distancia de seis.


CoNVINACIONES ARMÓNICAS APLICADAS AL MENOR


Dom - Cm
1.       Dom - re# - fa - sol# - dom – sol7 - dom
2.       Dom - do7 – fam - la# - re# - sol# - dom - sol7 - dom
3.       Dom - do - sol# - sol7 - dom
4.       Dom - sol# - la# - fam - dom - sol7 - dom

Rem - Dm
1.       Rem – fa - sol – la# - rem – la7 - rem
2.       Rem - re7 - solm - do - fa - la# - rem - la7 - rem
3.       Rem - re – la# - la7 - rem
4.       Rem – la# - do - solm - rem – la7 - rem

Mim - Em
1.       Mim – sol - la – do - mim – si7 - mim
2.       Mim - mi7 – lam – re - sol - do - mim – si7 - mim
3.       Mim - mi – do - si7 - mim
4.       Mim – do - re - lam - mim – si7 – mim
  
Fam - Fm
1.       Fam – sol# - la# – do# - fam - do7 - fam
2.       Fam - fa7 - la#m – re# - sol# - si - fam - do7 - fam
3.       Fam - fa – do# - do7 - fam
4.       Fam - do# - re# - la#m - fam - do7 - fa


Solm - Gm
1.       Solm – la# - do – re# - solm – re7 - solm
2.       Solm -sol7 -dom - fa - la# - do# - solm – re7 - solm
3.       Solm - sol – re# - re7 - solm
4.       Solm - re# - fa - dom - solm - re7 - solm

Lam - Am
1.       Lam - do - re - fa - lam - mi7 - lam
2.       Lam - la7 - rem - sol - do - fa - lam - mi7 - lam
3.       Lam - sol - fa - mi7 - lam
4.       Lam - fa - sol - rem - lam - mi7 - lam

Sim - Bm
1.       Sim - re - mi - sol - sim – fa#7 - sim
2.       Sim - si7 - mim - la - re - sol - sim – fa#7 - sim
3.       Sim - si - sol - fa#7 - sim
4.       Sim - sol - la - mim - sim – fa#7 - sim


NOTA. Estas combinaciones aplican tanto para los bemoles *b* y los sostenidos *#* menores

Si quieres más, en éstas páginas puedes encontrar algunas cosas más.

1. Sobre armonía (Wikipedia)
http://es.wikipedia.org/wiki/Armon%C3%ADa

2. Teoría Musical (Wikilibros)
http://es.wikibooks.org/wiki/Teor%C3%ADa_musical

3. Curso de guitarra
http://usuarios.multimania.es/recavox/metodos/contenido_de_metodologia.htm

4. Ubicación de las notas músicas en la Guitarra
http://www.estudiargratis.com.ar/guitarra/notas-en-guitarra.htm

5. Acordes de Guitarra (Gráficamente).
http://www.gruposmusicalesparroquiales.org/tecnica/Acordesycambiosdetono.pdf

6. Acordes de Guitarra (más completo)
http://lacuerda.net/Recursos/acordes/

7. Acordes para Piano (completo).
http://www.pianored.com/acordes-de-piano.html

8. Cómo componer una canción. Elementos a tomar en cuenta.
http://comocrearunacancion.blogspot.com/

Cualquier cosa me puedes escribir un comentario por este medio y en cuanto pueda te doy respuesta.

lunes, 21 de noviembre de 2011

“Elogio de la ociosidad” de Bertrand Russell

-César Canela-

Una síntesis para un 
trabajo de la universidad

         Un ensayo realmente interesante sobre la necesidad de la ociosidad, está desarrollado en una sola parte donde menciona algunos países y continentes para ilustrar y fortalecer su tesis. Contiene una crítica a la idea del trabajo que van creando las masas poderosas para que los más pobres siempre vivan sumergidos en ese estilo de vida con la frase hay que trabajar porque la ociosidad es la madre de todos los vicios. Se necesita una revolución porque en el mundo ya se ha trabajado demasiado y la creencia de que el trabajo es una virtud ha causado muchísimos daños al ser humano, el ser humano no tiene tiempo para dedicarlo a su vida intelectual.

El hombre que trabaja y ahorra está haciendo algo totalmente inhumano porque el ahorro es una práctica egoísta que lleva al hombre a guardar el dinero que podría ser invertido o gastado para producir empleo para las personas más necesitadas del mundo. Gastar el dinero –aunque se gastara en bebida y en juegos- es mejor que guardarlo donde no produzca nada.

Se proponen tres clases de trabajo:

a.    La primera: modificar la disposición de la materia en, o cerca de, la superficie de la tierra, en relación con otra materia dada.

b.    La segunda: mandar a otros a que lo hagan.

d   La tercera: enseñar a mandar.

La primera es una clase de trabajo muy desagradable y mal pagada mientras que la segunda es todo lo contrario. En la segunda forma de trabajo se tiene ociosidad pero esta no es la mejor forma porque se consigue a partir del trabajo de otros (se abusa). En la antigüedad se fue creando un sistema ético donde se les decía a la gente que deben trabajar intensamente porque eso les proporcionará dignidad, aunque fuera para mantener a otros ociosos. El deber fue ideado por lo poseedores del poder para su beneficio (Ej. Les decían a los pobres que deben trabajar para su mejoría). El mundo moderno ha convertido un hecho la ociosidad para todas las personas, no solamente para las clases privilegiadas. La moral del trabajo es la moral de los esclavos, y el mundo moderno no tiene necesidad de esclavitud. El tiempo libre es indispensable para la civilización, pero el tiempo libre no debe ser adquirido a través del abuso a las masas para que trabajen más y unos pocos vivan ociosos, sino para que sea distribuido equitativamente el trabajo.

La idea de que el pobre disponga de tiempo libre siempre ha sido una cuestión escandalosa para los más privilegiados. Afirman que los pobres no pueden tener tiempo libre porque no saben en que emplearlo y pueden caer en vicios totalmente desastrosos.

Frente a toda esta realidad del trabajo excesivo Bertrand Russell propone que las horas de trabajo diario sean reducidas a cuatro (4). Las cuatro horas de trabajo deben ser distribuidas de tal manera que permitan que el ser humano pueda tener el derecho a los artículos de primera necesidad y a las comodidades elementales de la vida, y el resto de su tiempo debería ser de él (el hombre) para empleara en lo que creyera conveniente. Todos deben trabajar, sin excepción de nadie, pero todo el mundo va a tener el mismo tiempo justo de ociosidad. El fin del ser humano no es el trabajo, el fin del ser humano es alcanzar la felicidad. El trabajo es un medio como la ociosidad para alcanzar la felicidad. Es muy raro que una persona se sienta completamente feliz con el exceso de trabajo. No trabajan en exceso porque les guste, sino porque la idea del deber los obliga.

Los mejores momentos de felicidad se consiguen en la ociosidad. A pesar de esto muchos critican las actividades ociosas porque supuestamente no producen nada, pero es todo lo contrario en las actividades ociosas es que han surgido los más grandes inventos de la humanidad. Hay que tener en cuenta que se debe crear un sistema educativo que permita al hombre desarrollar una conciencia para aprovechar el tiempo libre de forma inteligente. Cuando se logre una justa ociosidad que favorezca a todas  las personas habrá felicidad y alegría de vivir, en lugar de nervios gastados, cansancio dispepsia. El trabajo exigido bastará para hacer del ocio algo delicioso, pero no para producir agotamiento sino para producir cosas que permitan hacer al ser humano más digno y más libre. Gracias a este estado de ociosidad las personas podrán ser más tolerantes, pacientes, los deseos de guerra desaparecerán, los hombres y mujeres serán más bondadosos, en fin conseguiremos un mundo mejor.

En definitiva, este texto es una apología de la ociosidad, también es una condena para aquellas personas que se aprovechan de las necesidades de los pobres para ponerlos a trabajar forzosamente. Todos tienen los mismos derechos para disfrutar de tiempo libre que les permita crecer en todas las dimensiones de la vida: intelectual-científica, humana y social. Gracias a la ociosidad la humanidad ha avanzado considerablemente en la técnica y la ciencia; en algunos períodos de la historia fue necesario que otros hombres trabajaran para que algunos tuvieran tiempo de ocio y ayudaran a la civilización pero en la época moderna eso no es necesario porque los avances tecnológicos (maquinas) permiten al hombre distribuir su tiempo justamente para que todos puedan gozar del ocio y hacer sus propios aportes para el crecimiento de la humanidad.

martes, 3 de mayo de 2011

La personalidad se va construyendo de forma dinámica.

-César Canela-

La personalidad ha sido tema de mucho interés a lo largo de la historia, muchos han hablado de ella dándole una interpretación y matiz determinado. Aquí se tomarán como base el pensamiento de William Gordon Allport, del  Padre Mateo Andrés y de Romano Guardini para sustentar la idea base de este trabajo, que es La personalidad se va construyendo de forma dinámica.

Antes de entrar a definir lo que es la personalidad es bueno saber que “la palabra personalidad (personnalité en francés, personality en inglés, Persönlichkeit en alemán) se parece estrechamente al latín medieval personalitas. En el latín clásico se usaba persona. Todos los autores concuerdan en afirmar que el significado primitivo de esta palabra era máscara. Eta etimología es tal vez del agrado de los que prefieren definir la personalidad por el efecto exterior. Pero persona, incluso en tiempos antiguos, pasó a significar otras cosas, entre ellas el actor que la máscara ocultaba, es decir, el verdadero conjunto de sus cualidades internas y personales”[1]. La personalidad es una característica únicamente del hombre, el cual, es capaz de conocerse a sí mismo y de conocer lo que está a su alrededor. Esta conciencia de conocerse le permite valorarse, evaluarse, triunfar o fracasar, dependiendo como actúe su valoración dada por la consciencia.

La personalidad es una cosa que está en la persona desde sus inicios en la vida en sus etapas más tiernas. “Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la personalidad empieza con el nacimiento, también podemos afirmar que el recién nacido posee una personalidad potencial, porque es casi obligado que se desarrollen ciertas capacidades y características.”[2] Es decir, el ser humano desde el principio de sus días tiene dentro de sí ciertas características; ese ser humano está esperando que llegue el momento oportuno para irlas desarrollando a lo largo de la vida, según las circunstancias y todos los elementos que le vayan acompañando. El hombre no tiene una personalidad determinada en su nacimiento, sino que la va adquiriendo a lo largo de la vida.

La personalidad es una realidad en la vida de todo ser humano que le permite pensar, actuar, sentir, obrar de una determinada, interpretar la realidad la realidad desde su realidad distinguiéndose de los demás. Cada ser humano tiene una personalidad única, es irrepetible porque cada uno tiene una realidad genética y ambiental que le hace ser quien es, único. "Personalidad es la organización dinámica, en el interior del individuo, de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento característicos."[3] Es decir la personalidad del ser humano va cambiando, según las etapas de la vida, siguiendo un ritmo organizado entre la mente y lo físico, porque el ser humano no es sólo mente, pero tampoco sólo  cuerpo sino una unidad entre estas dos realidades. Cuando se refiere a organización dinámica se refiere a que no es estática, sino que va en constante desarrollo, movimiento, avance.  Hay cuatro elementos -según Allport- que son constitutivos en la personalidad:
a.    La constitución física
b.    El temperamento
c.     La inteligencia
d.    El carácter moral

Según lo que se ha planteado en el curso, la personalidad tiene rasgos que vienen de la herencia y otros que vienen del ambiente. La ecuación de la personalidad es “Personalidad (o cualquiera de sus sistemas, como hábitos, rasgos, sentimientos) = f (herencia) x (ambiente). Estos dos factores causales no se adicionan, sino que se relacionan como multiplicador y multiplicando. Si alguno de ellos tuviese valor 0, no habría personalidad.”[4] Es decir, pensar que la personalidad está únicamente fundamenta en uno de estos factores es una idea sin base porque la realidad del ser humano gira en torno a las dos en unidad indisoluble; si una de las dos no está la otra no es posible porque se van complementando mutuamente. Las características que se reciben de la herencia son aquellas que están sujetas a los factores genéticos, potencialidades físicas, buena capacidad auditiva, salud y disposición física; y las características que se reciben del ambiente son aquellas que son aprendidos como la cultura, el idioma, las tradiciones, los hábitos, las conductas, las acumulaciones de presente, las experiencias, las influencias amistosas, la educación de los padres, y la afectividad en general. En estos dos elementos centrales crece la personalidad, pasando por todas las etapas de la vida como la niñez, la juventud y la adultez.

Las etapas de la vida empiezan en el vientre materno donde el niño vive protegido en el vientre de su madre; el niño se siente bien en su ambiente porque recibe todo lo que necesita en la comodidad de su mundo. Más adelante con el nacimiento se produce el inicio de la vida en el mundo, al nacer, el niño llora porque se siente desprotegido del vientre materno  desenado volver a la protección anterior.  A medida que va pasando el tiempo el niño debe darse cuenta que debe adaptarse a la existencia por sus propios medios (fuera del vientre), debe aprender a caminar, a comer y valerse por sí mismo, debe darse cuenta que la relación con los demás es muy importante y significa mucho en el desarrollo de la persona. Al final de esta etapa surge la crisis de maduración debido a las experiencias recibidas en el medio, empieza a perder intensidad la protección ofrecida en el hogar familiar. La crisis decisiva se plante por la necesidad de la autoafirmación individual y el instinto sexual que necesita el niño en desarrollo[5].

Luego de superada la crisis anterior aparece el joven. La crisis anterior le ha permitido encontrarse con su propio yo, y este encuentro le ha provocado la necesidad de ir a conquistar ese yo. Considera que puede enfrentar el mundo, comienza a tomar importancia su sueño, lo que quiere hacer en el mundo. En el joven se que ha cobrado conciencia de sus capacidades y destrezas. En el joven surge el deseo de aprender sobre sí mismo y sobre la realidad que le rodea. La etapa del joven está determinada por la fuerza ascendente de la personalidad y la falta de experiencia de la realidad. El hombre es muy idealista, soñador. En esta edad también aparecen los talentos: la inteligencia, capacidad de imaginación e inventiva… En las postrimerías de esta etapa aparece la crisis de experiencia, donde se empieza a tomar consciencia de la realidad, se van dejando atrás todos esos ideales que pueden guardar muchas cosas positivas, pero que ya no es el momento de vivir con esos sueños. Este paso a la consciencia de la realidad se da porque el joven se da cuenta de que el idealismo lleva muchas veces a errores. También cuando se da cuenta de que no puede vivir con normas demasiado simples, necesidad de organización.

            La etapa siguiente es la mayoría de edad. En esta etapa se observa como la persona tiene mayor constancia, mayor apego a la realidad tenieno una firmeza muy notable en la personalidad. Los valores empiezan a tomar mayor partido, como la fidelidad, las obligaciones asumidas, la responsabilidad frente a la palabra dada.

            Al concluir esta etapa anterior se da paso a la crisis de la experiencia de los límites. Esta se caracteriza porque el ser humano experimenta los límites de su propia fuerza dándose cuenta de que hay muchas cosas en su vida como el trabajo, la lucha, la responsabilidad. El trabajo se va acumulando, las exigencias de la vida son cada vez mayor y hay que responder según esas exigencias. Las ilusiones terminan, y no únicamente las que son de la esencia de la juventud, sino también las todas aquellas que  procedían del hecho de que la vida aún conservaba el carácter de la novedad, de lo que todavía no se había probado en su integridad. Tiene mayor experiencia de la vida, va conociendo a los demás.

            La adultez es una etapa en donde el ser humano se va dando cuenta de que ha aprendido muchas cosas a través de la experiencia, que ha crecido en todos los aspectos de la vida. Al conocer toda la realidad que le circunda es capaz de emitir juicos más sensatos que antes, puede dar un consejo a un joven con mayor propiedad porque ha vivido lo suficiente para hacerlo. El problema que surge en esta etapa es la falta de aceptación de la realidad del fin, la muerte. Nadie quiere ver en fin.

A pesar de todo el recorrido que el ser humano dé su personalidad no se muestra acabada de una vez por todas, sino que se va construyendo a lo largo de su vida. No se piensa igual cuando se tenían 5 años que después que se tienen 40. Estas etapas muestran que el hombre no es un ser acabado, sino que se va haciendo con el transcurso del tiempo, lo que indica que la personalidad se va construyendo de forma dinámica no es algo estático, sino que va en constante movimiento junto a la persona. “El hombre nuca es ya algo acabado; está siempre en proceso de realización de eso mismo que dice que es[6]”. En todo este proceso de formación de la personalidad juega un papel importante la acumulación, la cual, se podría llamar como el tiempo Kayros, el tiempo vivido plenamente que totalmente distinto a tiempo Kronos el tiempo medido por las manecillas del reloj, es decir, consiste en recolección de presentes, donde cada presente va tomando un significado en la vida de cada persona proyectándolo, motivándole a continuar o dejar determinada conducta. Ningún presente desaparece totalmente sino que queda latente en la vida del hombre[7]. Dentro de la acumulación esta la experiencia humana, donde la valoración de la persona juega un papel importante, porque ahí es donde se determina el significado de esa experiencia de la vida de quien la vive; dependiendo de esta valoración el avance o el retroceso en el desarrollo interno de la personalidad.

Fruto del periodo de la valoración que se da a la experiencia de la acumulación se llega a tener una autoimagen de sí mismo. La autoimagen es el conjunto de sentimientos, pensamientos, esperanzas, temores (…) que el hombre tiene acerca de sí mismo; todas estas características se van formando a través de la experiencias vividas  a lo largo de la vida especialmente con las personas influyentes en la vida, de donde se reciben las condecoraciones y los castigos.

La autoimagen empieza a formarse en el hogar en los primeros años de la vida, influyendo en su formación cualquier gesto, palabra o acción que tenga que ver directamente con la persona que va en formación de su auto imagen. La autoimagen es muy importante en la vida de todo ser humano porque esta es la base sobre la cual se construye directamente y sin planearlo la personalidad. Quien no tiene una buena imagen de sí mismo, que se cree un fracasado, que se siente inferior a los demás, difícilmente pueda desarrollar una personalidad sana, lo más probables que desarrolle ciertas incapacidades e incompetencias frente a vida, es decir, quien se ha formado la imagen -por una experiencia u otra- que es antipático no se va a socializar con los demás, ni se va a adaptar a los ambientes que exigen como primer elemento de integración la socialización, sino que siempre se va a sentir aislado, apartado, creando por sí mismo ese ambiente de aislamiento, confirmando a través de la manipulación de los demás esa autoimagen negativa. Todo lo contrario sucedería con una persona que tiene una autoimagen positiva, que reconoce sus errores pero se siente capaz, se siente triunfador, se acepta a sí mismo, no se avergüenza de su yo personal sintiéndose libre para expresarse y lucha para alcanzar sus metas viviendo la realidad en su sentido más pleno[8].

La postura vital también ejerce una gran fuerza en la personalidad. La postura vital es el resultado de la valoración que se le da a la experiencia adquirida y acumulada en la vida. Esta realidad de la postura vital influye fuertemente en el hombre, de tal manera que hace que toda su vida gire en torno a la postura tomada. Las posturas vitales[9] son cuatro:
a.    Yo bien, Tu bien.
b.    Yo mal, Tu bien.
c.     Yo bien, Tu mal.
d.    Yo mal, Tu mal.

Toda persona desarrolla un temperamento específico que le permite enfrentar la realidad desde una perspectiva y una forma distinta. Los temperamentos son: Flemático, Sanguíneo, Colérico, Melancólico. Las personas que tienen el temperamento flemático son estables, introvertidas, agradables, tranquilas, superficiales, aproximados, Inactivos y estrechas; las que tienen el sanguíneo son estables, extrovertidos, agradables, excitables, débiles, rápidos, estrechos, profundos y aproximados; las que tienen el colérico son inestables, extrovertidos, fuertes, rápidos, desagradables, excitables, apartados, activos, profundos y amplios; y finalmente quienes tienen el melancólico son inestables, introvertidos, desagradables, tranquilos, inactivos, apartados, excitables, amplios, fuertes y lentos[10]. Hay que entender que no significa que aunque existe una tendencia a comportarse de una manera determinada    -según el temperamento dominante-, eso no significa que en todos los momentos de la vida va a responder de esa manera, porque los estados de ánimo y las motivaciones influyen mucho también en el actuar de la persona.

No es lo mismo un joven introvertido en el ambiente de una fiesta, a el ambiente de pasividad; el ambiente influye mucho, en la fiesta se pone más extrovertido porque hay motivaciones que le hacen actuar de esa manera; a diferencia en un ambiente pasivo, en ese momento va a ser más fuerte su característica de introvertido. Estos patrones de conductas conformes al ambiente -si no son extremos-, indican que hay una personalidad flexible, capaz de adaptarse a la realidad que le circunda de una forma fácil, sin rigidez.

Las características fundamentales de una personalidad sana son: la flexibilidad, auto amor, el buen manejo de los sentimientos (sublimar no reprimir). Dentro de la personalidad  se distinguen tres niveles:
a.    Conductas externas (patrones de adaptación frente al medio).
b.    Sentimientos (los cuales no deben gobernar a la persona, sino aportar la parte que le corresponde para el equilibrio de la personalidad).
c.     Autoimagen (lo que se piensa… sobre sí mismo). [11]

Dentro del desarrollo de la personalidad las motivaciones son un factor importante porque todo lo que el ser humano hace o deja de hacer es porque ha recibido una motivación previa para esa conducta. La motivación es todo aquello que mueve al hombre a hacer algo por una necesidad interna. “La personalidad, como todas las fuerzas vivas, se modifica al crecer. Y como las motivaciones son los motores de la personalidad, hemos de suponer que también se desarrollan y cambian. No es tarea fácil explicar cómo se produce la gran transformación que tiene lugar durante el desarrollo que va desde la primera infancia a la edad adulta. (…) No todas las motivaciones cambian en el mismo grado.”[12]
           
            Las motivaciones son el conjunto de necesidades físicas o psicológicas, de valores y modelos sociales incorporados, no siempre conscientes, que orientan la conducta de la persona hacia el logro de una meta, es decir, no son estáticas porque ayudar al hombre a desarrollarse y son distintas según las circunstancias. Las motivaciones que se tenían cuando niño no son las mismas motivaciones que se tienen cuando ya adulto. Cada etapa de la vida tiene sus propias motivaciones. Cuando uno era niño una paleta le motivaba a uno a hacer tal o cual cosa; cuando joven a lo mejor el deseo de enfrentarse a la vida, de lograr algo…
            Las motivaciones son siempre presentes, nunca pasado ni futuro, están en el aquí y ahora dentro del individuo que las vive. Las motivaciones tienen cuatro características fundamentales[13]:
1.    Debe reconocer la contemporaneidad de las motivaciones: Los acontecimientos pretéritos del ser humano juegan un papel fundamental en las motivaciones.
2.    Ha de ser una teoría pluralista, en la se incluyan las motivaciones de diversos tipos: hay motivaciones de varios tipos que coexisten unas y otras permitiendo la armonía de la persona, sin dañarla ni provocar problemas en ella.
3.    Debe adscribir la fuerza dinámica a los procesos cognoscitivos, es decir, al planteamiento y la atención: las motivaciones concuerdan fácilmente con los deseos y planes del hombre, los cuales están formador por una intención.
4.    De ser compatible con la concreta unicidad de las motivaciones: existen motivaciones abstractas y motivaciones concretas. Hay que diferenciarlas en su justa medida la una de la otra. Las motivaciones abstractas generalmente están acompañadas de acciones que no tienen que ver con la personalidad ni con la intención real de la persona; la motivación concreta es todo lo contrario porque hace al hombre actuar con la intención que tiene de una forma transparente dejando ver realmente su personalidad.



Conclusión

Muchos pueden caer en la tentación de decir que la personalidad es algo que viene predeterminado con la persona desde su nacimiento, sin implicar ningún cambio, sino que es así y su vida va desarrollándose según esa personalidad inmutable que tiene el niño dentro de sí.

Sostener esa idea -que la personalidad es estática- es cometer un error colosal porque el ser humano está en constante en constante avance, en constante cambio y desarrollo. Este desarrollo no sólo implica los factores físicos sino también los factores psíquicos, teniendo en cuenta que la edad física guarda relación directa con edad psíquica. No se concibe una persona adulta con una personalidad de niño; ni viceversa tampoco, lo que vale es que todo vaya a su justo ritmo.

Hay algo sí que hay que afirmar y es que en el nacimiento se reciben unas potencialidades que el ser humano según la influencia del ambiente las va a ir desarrollando poco a poco. El individuo a pesar de que nace con ciertas potencialidades, no tiene ninguna personalidad definida. La personalidad se va construyendo de forma dinámica implicando todo el ser de la persona. En el desarrollo de la personalidad juega un papel importante la acumulación de experiencias vividas porque dependiendo la valoración que se les dé se va a tener una o mala autoimagen de sí mismo; y en la autoimagen es donde se construye la personalidad.

Finalmente, las motivaciones son parte importante del ser humano porque son las que lo impulsan a realizar tal o cual cosa; estas motivaciones no son exactamente las mismas durante toda la vida, ni tampoco existen de un solo tipo, sino que son varias como: vitales, psíquicas.  La personalidad cambia de forma dinámica porque está compuesta de acumulación, motivación; y es influenciada directamente por las potencialidades recibidas al nacer, por la autoimagen, por la realidad del entorno según la realidad física que se esté viviendo. Todos estos componentes de la personalidad, son dinámicos, van evolucionando en el transcurso de toda la vida. No se termina de afianzar una personalidad hasta que no se muere, porque mientras se vive se está en constante caminar hacia el perfeccionamiento de la vida, y por lo tanto, de la misma personalidad.



Bibliografía

Fuentes base y primarias:
1.    Mateo Andrés. Puedo ser otro… y feliz. Ediciones MSC Amigo del Hogar.
Decimocuarta edición. República Dominicana (2003).
2.    Romano Guardini. Las etapas de la vida. Libro en pdf.
3.    William Gordon Allport. La personalidad. Editorial Herber. Barcelona, España (1966).

Fuentes secundarias:
1.    Mateo Andrés, s.j., Hacia la realización del hombre, Ediciones MSC Amigo del hogar, República Dominicana (1999)
4.    Psicología, la guía del 2000. http://psicologia.laguia2000.com/el-aprendizaje/la-motivacion






[1] William Gordon Allport. La personalidad. Editorial Herber. Barcelona, España (1966). Pág. 45
[2] Ibíd. Pág. 81
[3] Ibíd. Pág. 47
[4] Ibíd. Pág. 94
[5] Cf. Romano Guardini. Las etapas de la vida. Libro en pdf. Págs. 11-54.
Todo lo que guarda relación con las etapas de la vida con sus crisis propias fueron confrontadas con este libro.
[6] Mateo Andrés. Puedo ser otro… y feliz. Ediciones Amigo del Hogar. Decimocuarta edición. República Dominicana (2003). Capitulo 1. Pág. 17
[7] Cf. Ibid. Capítulo 2. Págs. 25-26
[8] Cf. ibíd. Capítulo 3. Págs. 31-42
[9] Cf. Ibíd. Capítulo 10. Págs. 85-91
[10] Cf. William Gordon Allport. La personalidad. Editorial Herber. Barcelona, España (1966). Pág. 59
[11] Cf. Mateo Andrés. Puedo ser otro… y feliz. Ediciones Amigo del Hogar. Decimocuarta edición. República Dominicana (2003). Capítulo 5.
[12] William Gordon Allport. La personalidad. Editorial Herber. Barcelona, España (1966). Pág. 264
[13] Cf. Ibíd. Págs. 264-272 

martes, 8 de febrero de 2011

La revolución como estilo de vida: el ser revolucionario

-César Canela-


La revolución es una palabra muy mal entendida en la actualidad, muchos la tildan de un sin número de negatividades y desordenes; otros la ven como una teoría y dicen asumirla quedándose únicamente en el predicado lógico de “yo soy revolucionario”. A veces se tilda al revolucionario como un anarquista y desordenado, cosa que no comparto, aunque haya revolucionarios, porque no tienen claro el ideal y padecen de cierta ignorancia intelectual, llegan a caer en este tipo de extremidades. Según la Real Academia de la Lengua Española, revolución es: “Cambio rápido y profundo en cualquier cosa”; “cambio total y radical de forma completa”. Estas dos definiciones encarnan realmente lo que quiero expresar a continuación.

Cuando este humilde escritor se refiere a revolución lo hace en el sentido de que ésta comporta obligatoriamente un cambio positivo que parte de ideales claros y asumidos de una forma radical sin caer en dogmatismos, aunque eso es lo que podría parecer en primera instancia. El revolucionario siempre está abierto al cambio, incluso de sus propias ideas, si el cambio necesariamente implica una mejoría y  un crecimiento integral de su persona humana como de los que le rodean. El revolucionario no es tan abierto que llegue a convertirse en un relativista, que tiene como verdad y punto de partida una cosa como la otra.

Cuando se asume la revolución, se es revolucionario en todos los estados de la vida, no puede decir que se es revolucionario en un momento y en otro no. El revolucionario es un hombre de mentalidad crítica capaz de pensar por sí mismo y convencido de una serie de ideales busca siempre el bien alejándose del hedonismo, del narcicismo y de cualquier cuestión que implique individualismo.

La revolución empieza por el revolucionario, formándose de forma intelectual, humana, psicológica, afectiva, en definitiva armonizando todo su ser, tragándose de una forma completa; porque quien primero no se ha revolucionado a sí mismo no es capaz de proponer una revolución fundamentada y duradera, sino al contrario, la propuestas de sueños irrealizables que ni el mismo precursor entiende. El revolucionario se hace consciente de la realidad y busca la materialización de la propuesta sin olvidar que "vox populi, vox Dei (la voz del pueblo es la voz de Dios)".

Me apena, que en la actualidad confunden ser revolucionario con salir a la calle y convertirse en un revoltoso, aunque si es necesario hacerlo para el cambio se hace; pero eso no es lo que identifica al revolucionario esencialmente. El que sale a la calle a hacer desórdenes podría llamarse de otra manera pero no necesariamente de revolucionario. Pero nuevamente aclaro, si el revolucionario en su sano juicio entiende que no otra alternativa que salir a la calle para que sea atendido su grito de cambio, entonces lo hace, es decir, el revolucionario es no el hombre impulsivo por naturaleza pero tampoco el calculador extremo, sino una unidad sustancial en la que estas dos realidades están conciliadas y se ayudan la una y la otra para tomar las decisiones de una forma correcta.

En definitiva, ser revolucionario es ser un hombre libre, de pensamiento firme pero no dogmático, de pensamiento abierto pero no relativista; es conocerse a sí mismo en los aspectos que compone su ser, es escuchar a los demás y valorar la iniciativa de los demás, es respetar la dignidad humana. El revolucionario es un persona íntegra que busca el bien de todos. 

Un fuerte abrazo, hasta la próxima.

jueves, 22 de octubre de 2009

Amada

Amada mía, lo que más 
me gusta de estar contigo
es poder ver más allá de tu persona
cuando gozo de tu presencia,
es poder comunicarme contigo con los ojos
e interpretar lo que
sentimos sólo con una sonrisa.


Tu tierna mirada me transporta a otro lugar,
un lugar que tiene no explicación
y que es totalmente sublime.
Tu compañía me llena de paz,
de una paz ilimitada
que solo yo puedo entenderla.


Mi amor es tan grande
que dejaría las batallas, las armas
y hasta las aventuras futuras
para subordinarme a ti y sólo a ti.


Espero que nunca te me vayas
a un lugar demasiado lejos de mí
porque tu ausencia será para mí
motivo de sufrimientos.


Mi deseo más hondo es tenerte
lo más cerca que pueda,
para nunca dejar de gozar de tu compañía
y para contemplar cada día,
tu sonrisa, tu mirada y así
tener tu amor para siempre.
César Canela, 21 de Octubre 2009


martes, 8 de septiembre de 2009

Te Veo


Te veo silenciada,
acomodada a mi lado,
te veo sonriente,
te veo optimista frente a la vida,
te veo sublime,
te veo incomparable frente al mundo.

Al verte me pregunto por lo qué sientes,
por lo que piensas, por lo que amas,
por lo que esperas.
Quiero saber si eres aquella beldad
que vive en mi inconsciente.

Quisiera ser tus palabras
para vivir en tus labios,
en tu pensamiento
y así poder ver dentro de ti.

Temo perder la vista,
por no perder momentos de éxtasis
que son provocados por ti,
hermosura tan dulce y tan única.

Me entristece recordar que moriré,
porque sé que terminarán
aquellos momentos de eternidad.
Gracias le doy a la vida por permitirme
verte, conocerte y quererte.

César Canela, 3 de septiembre 09