martes, 2 de abril de 2019

La dimensión humana: el hombre y la mujer

-César Canela, Mg-


La vida de uno tiene valor siempre 
que uno atribuya valor
a la vida de los demás, 
mediante el amor, la amistad, 
la indignación y la compasión.

-Simone de Beauvoir


Alguien me preguntó hace unos días sobre el signficado que le doy a la identidad de mujer y a la identidad de hombre, me atreví a afirmar lo siguiente.

Como joven, pienso que el hombre y la mujer somos partícipes de una misma naturaleza y dignidad que nos hace complementarnos. Evidentemente, hay elementos físicos que establecen diferencias biológicas, pero que estas diferencias no deben ser tomadas, en ningún caso, como una relación de superioridad o inferioridad entre el hombre y la mujer, al contrario, estas divergencias crean una armonía en la que ambos desarrollan un papel en la existencia humana.

Para mí, la sexualidad de hombre o de la mujer, lo masculino o lo femenino, no son más que expresiones de un ser supremo, ese ser supremo es: La Humanidad.

Hombre y mujer somos humanos, somos historia, somos cultura, somos creatividad, tenemos una igual dignidad, la cual debemos defender y ejercitar de manera libre. 
La mujer es bella, con características que la hacen distinguirse. La mujer no debe ser reducida a la condición sexual de maternidad, aunque la maternidad sea parte, en algún momento de su vida, de su papel dentro de la historia de la humanidad. Además es erróneo pensar en la mujer fue diseñada para estar atrapada en las paredes de una cocina. La mujer, como dijo Simón de Beauvoir, no sólo nace sino que también se hace. 
Así como la mujer, los hombres gozamos de belleza, lo cual también nos hace seres importantes en la naturaleza. Es es equivocado pensar que el hombre debe tener la carga de todo porque esa idea, aunque pareciera justa, es una aniquilación de la importancia de la mujer en la sociedad. También es una aniquilación del hombre porque lo pone en una categoría supuestamente “superior”. Los hombres y mujeres debemos cooperar para conseguir los beneficios esperados.

La sociedad, muchas veces, reduce a la mujer a la belleza y reduce al hombre a la fuerza; esas reducciones sexualistas, discriminatorias son la raíz de muchos males del mundo actual. El mundo de hoy debe ir al ser, evitar conceptos estériles del hombre o la mujer. La tarea  de hoy debe ser una defensa de lo humano sin detenernos  en la sexualidad, ir más allá, para salvar la dignidad del género humano. Un abrazo, hasta la próxima

4 comentarios:

Victor Reyes dijo...

Por favor Continúe siempre actualizando el blog Prof. Cesar, en casi todos los casos resulta ser una lectura interesante y educativa que aporta una buena referencia al interpretar las ideas que recurren en el día a día, estaré esperando más publicaciones, saludos.

César Canela dijo...

Victor, agradezco tu comentario, publicaré en esta semana otro artículo filosófico. Nos mantenemos en comunicación.

Unknown dijo...

De esa lectura entendí que tanto el hombre como la mujer deben aportar ya no estamos en los tiempos de antes que la mujer solo se mantenía en la casa limpiando y cocinando la mujer tiene que trabajar para ayudar al hombre en el hogar para así tener lo que ambos necesitan y lograr todos lo que decean juntos pero los dos trabajando y luchando ...

Unknown dijo...

También como dice nuestro maestro cesar canela si uno mismo no se quiere no puede querer a los demás uno mismo tiene que darse valor quererse amarse apreciarse por qué cuando uno mismo se siente amado por si mismo asi mismo siente el amor asia los demás..eso comprendi primero amarse uno mismo para luego sentir el amor asias los demás por qué el que no seda valor como persona tampoco valora a los demás